Potaje de garbanzos con espinacas y bacalao

Potaje de garbanzos con espinacas y  bacalao

Ingredientes:

½ Kilo de bacalao desalado

½ kilo de garbanzos

½  kilo de espinacas

1 pimiento verde

1 pimiento rojo

3 Tomates

2 puerros

1 Cebolla

3 Dientes de ajo

Pimentón dulce

Aceite de oliva

Laurel

Pimienta negra molida

Sal

Preparación:

El día antes pondremos garbanzos a remojo.

Lavamos las espinacas y quitamos las hojas feas, y los tallos muy gruesos, y

En una olla grande  ponemos las espinacas con agua, sal, una vez que empiece a hervir el agua meteremos las espinacas y dejamos 2 minutos aproximadamente solo para blanquear las espinacas sacamos y dejamos escurrir.

Pelamos la cebolla y la partimos en cuadrados.

Pelamos los dientes de ajo y los picamos.

Limpiamos y pelamos los puerros y los partimos en rodajas finas

Lavamos y limpiamos los pimientos verde y rojo y los partimos en tiras finas.

Partimos el bacalao en trozos medianos a nuestro gusto.

Lavamos los tomates y los partimos en gajos pequeños

Elaboración:

En una olla grande añadiremos agua, un golpe de sal de pimienta, la hoja de laurel y los garbanzos y dejamos en el fuego bajo.

En una salten añadiremos aceite de oliva y sofreiremos la cebolla, los puerros, los dientes de ajo los pimientos verde y rojo, y una vez que tengamos el sofrito medio hecho añadiremos el tomate en gajos dejamos en el fuego bajo un rato y añadiremos el pimentón dulce. Dejamos en el fuego hasta tener todo pochado o sofrito.

Una vez que tenemos el sofrito terminado lo pasamos por la batidora y lo añadiremos a la olla con los garbanzos. Añadimos las espinacas y dejamos ene l fuego hasta tener los garbanzos tiernos

Una vez que veamos que los garbanzos esta  tierno añadiremos los trozos  del bacalao y tapamos y apagamos el fuego. Dejamos unos 8 minutos tapada la olla y serviremos caliente.

Nota:

Podemos añadir un vaso de vino en el sofrito.

Se puede añadir gambas peladas y almejas.

Una novedad, de ahora en adelante,

Con la receta, os aconsejaré una canción para Hacer más agradable la estancia y el gozo de cocinar la receta. En está ocasión una canción de uno de los grandes maestros

"El sabio puede cambiar de opinión. El necio, nunca."